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Esta piscina está emplazada dentro del patio interior de una vivienda antigua de un pequeño pueblo. Se salvaron obstáculos ya
existentes, integrándolos en la propia piscina, como el poste negro que es de hierro y que soporta una gran estructura parasol (pérgola). La tonalidad del revestimiento vitreo es de color verde que emula el tono de las
aguas embalsadas de antaño. Las únicas concesiones "visibles" a la modernidad o comodidad, es el sistema de desbordamiento y los automatismos ocultos. Algunos detalles decorativos como la cara romana que escupe agua y
la entrega de la piscina a la misma pared que rompe el nivel del agua, hace que tenga un carisma que la diferencia del resto. Sobreelevada la altura de dos escalones, hace que esté lo suficientemente alta para que
visualmente el nivel del agua cree interesantes enigmas en la mente del observador, mientras se relaja con el ruido del caer del agua con el eco producido en un patio que te aisla del mundo exterior. |
